Esta entrada completa la anterior. Entre las dos entradas tenéis todas las fotos que se tomaron de la noche mágica. Esperamos que os sirvan de un bonito recuerdo y que os sintáis un poco más cerca de ellos tal cual lo vivieron.
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2ª parte: Desde los ojos de un soldado:
Fui construido con el cariño de papás y maestras. Durante una noche fui protagonista de una ilusión, de un querer avanzar, de un aprendizaje a la luz de las estrellas. Soy el guardián del corazón de 75 niños. Aventureros todos ellos. Y esta es su historia que quiero contar.
En un mundo mágico mis amigos fueron también construidos. Nos dimos la mano y fuimos recorriendo diferentes mundos de piratas, duendes e indios.
En mi tranquilidad el susurro comenzó a ser un acercamiento de voces. De ilusiones, de pequeños corazones.
De nuevo el dragón me volvió a susurrar e hice una licencia de explorador. Y así, quieto... feliz. Baje la guardia y les miré llegar.
Todos juntos. Pero cada uno en su lugar. La aventura iba a comenzar.
Les vi marchar y con sus linternas brillar. Un nuevo juego iba a comenzar.
La noche llegó. Les vi correr, saltar y les vi descansar.
Y así, la noche se apoderó de mí. En otro nuevo lugar estaré, con dragones que me susurran: Lo han conseguido, lo han conseguido. Lo han conseguido, papás.
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